miércoles, abril 30, 2008

Nuestra nueva lluvia


Un líquido dulzor que me toca el hombro izquierdo y me sonríe sobre el derecho

las gentiles gotas de lluvia caen tímidas de interrumpir nuestro abrazo.

Entonces la buena suerte me invita a hacer malabares

Y sucumbo en complacencia ante la transparente calma de nuestra envolvente envoltura)

Para hacernos música en el silencio y volvernos deliciosos

en el instante mismo en que el tiempo se extiende y se contrae

en un movimiento telúrico de amor,

de placas tectónicas que se chocan como los amantes nocturnos

Y mis versos acaban en ti como la nieve en el mar

Y mis besos acaban en ti como la sal en la tierra

Disfrutando de ser andariegos sobre las calles tenues de la ciudad invisible

en la que nos perdemos una y otra vez y que hoy es nuestra

sólo porque andamos tomados de la mano sin tocarnos

desnudos de lo innecesario

mientras cada paso nos acerca más al amor que hacemos y que haremos

pues eres la llora al pasar bajo el puente

que te lleva a casa

para zambullirte en la selva y el río

que atraviesa el aire

como un solo de flauta traversa

al respirar el aire grueso que emana de las hojas verdes

como el color de la vida

pues cuando por ti miro al cielo

las nubes pintan en mi como lienzo de buen ánimo

de esperanza resucitada

y de fe florecida felizmente

miércoles, abril 23, 2008

He


He tenido todo

(no)

He tenido nada

He enfermado de enfermedades enfermizas

He (me) convertido en algunas de ellas

He sido todo aquello que no he querido

He cerrado los ojos frente al precipicio

He extendido los brazos frente al mar enrojecido

He caminado por las sendas indómitas de lo que ha sido

He soñado inclemente frente al ojo que también he sido

He vivido las vidas de millones que me han antecedido

he vivido las vidas de los que ni siquiera habrán nacido

He desvariado en callejones ilegales

He sido parte de procesos iniciales

He finiquitado situaciones perimetrales

He concentrado mis energías en cuestiones a veces banales

He esforzado mi presupuesto por cubrir necesidades coyunturales

He perdido el sueño por descubrir que no quedan ya ideales

(pero)

He prosperado en la materialización de metas concretas y reales

He oído las melodías y el ritmo de los días

He danzado mientras a mi lado se autodestruyen algunos ídolos alados

He pensado en lo absurdo de dividir a diestros y a zurdos

He comido de la tierra seca que no da frutos

He andado en las micros que quitan la calma

He zarpado desde los puertos que alejan del alma

He volado en alturas que impiden ver lo bajo

Que caemos cuando pensamos que volamos

He reído amargamente mientras lloran mis zapatos

He burlado ambiguamente las sospechas de los sabios

He cosido lentamente la chaqueta con que se cubren los años

He zurcido angustiosamente las calcetas de mis días

He escrito sobre cosas que tan sólo se han ido

He vertido gotas de nada en papeles que de poco han servido

He abrazado corazones que con suerte me han mentido

He llorado dulcemente bajo el tiempo gris del frío

He jugado a que no importa que me importe que no importa

He marchado por las amplias avenidas de la historia

He portado en mis manos el fusil de la victoria

He cargado en mis brazos los cuerpos helados en las derrotas

He mutado en formas sucias y asquerosas como pocas

Y he florecido en ciertas flores, bien gallardas y hermosas

Que sólo vendrán a nacer cuando todo esto cese

Como cesan los césares cesantes que dejaste en mi memoria

Cuando me condenaste al espejo

De los días de mi vida en los que se me escapó la vida

martes, abril 15, 2008

2 poemas


Basural
En la perfección de una flor podrida
Yace la dulzura de todo lo que nunca será en nuestras vidas
Entonces aboguemos por el olvidamiento masivo de flores
Y quizás así tengamos alguna remota esperanza
De ser un poquito menos felices

Hoy me caí

Y me pelé una rodilla
sangró por unos instantes
Pero al cabo de unos minutos
Se detuvo la hemorragia completamente:
Ojalá todas las caídas causaran el mismo tipo de heridas

martes, abril 08, 2008

Febril

No comprender el porqué de la necesidad constante que me acecha desde la oscuridad, oculta en las matas. Cómo me matas. Hoy con estos ojos ardiendo de peste, con esta piel que es más tuya que mía me dedico un instante a vivir o al menos a tratarlo, a olvidarme de todo lo que pueda olvidarme y a hablar tanto que llegue a olvidárseme la nada. Los amigos y las amigas, la bebida, el cigarrillo, la nimiedad de la existencia, el temor de respirar, los monstruos a la vuelta de la esquina, la prosa poética, la chueca y el campo. El tener que escribir en base al sentido común, pensando en un lector bastardo. ¡Tanta letra perdida quién sabe dónde! Y hasta qué punto soy yo me pregunto todos los días de mi vida, hasta qué punto no soy una prolongación conspirativamente calculada milenios atrás por la sombra que duerme conmigo en esta cama que no deja dormir, que me apalea la espalda pero por sobre todo la moral, que se torna cada día más púrpura, que se pudre como un limón o al menos un trozo de él olvidado en el fondo de un vaso de pisco o de ron, dependiendo del humor del bolsillo en el que guardamos las penas y las pocas alegrías

viernes, abril 04, 2008

claro que ya nada sería como antes

Saber que contigo y conmigo en ese momento no había teatro, no había alharaca, que nos entregábamos a la verdad de un momento vivido en conjunto, hechos uno en un silencio cálido y comunicativo, en un silencio donde el todo encontraba en la nada su antítesis más perfecta, su correspondencia más evidente. Incluso si la apariencia es existencia y esencia, en aquellos momentos no había apariencia pues no había nadie para contemplarlo de afuera, y sin observador, ¿qué queda para el objeto o el sujeto observado? Hoy me río cuando infantil, ilusa y un poco ingenuamente prefería hacer el ejercicio de jugar a hacer de telespectador o de lector de mi propia vida, de mis propias sensaciones, mis propios placeres, mis alegrías. Y hoy que son las penas las que me desangran, no puedo hacer nada más que permanecer inmóvil en un rincón de la (in)existencia, esperando que en algún momento el flujo se detenga, que las aperturas letales se cierren al menos en lo más mínimo y que al fin pueda volver a algo, claro que ya nada sería como antes.