viernes, abril 04, 2008

claro que ya nada sería como antes

Saber que contigo y conmigo en ese momento no había teatro, no había alharaca, que nos entregábamos a la verdad de un momento vivido en conjunto, hechos uno en un silencio cálido y comunicativo, en un silencio donde el todo encontraba en la nada su antítesis más perfecta, su correspondencia más evidente. Incluso si la apariencia es existencia y esencia, en aquellos momentos no había apariencia pues no había nadie para contemplarlo de afuera, y sin observador, ¿qué queda para el objeto o el sujeto observado? Hoy me río cuando infantil, ilusa y un poco ingenuamente prefería hacer el ejercicio de jugar a hacer de telespectador o de lector de mi propia vida, de mis propias sensaciones, mis propios placeres, mis alegrías. Y hoy que son las penas las que me desangran, no puedo hacer nada más que permanecer inmóvil en un rincón de la (in)existencia, esperando que en algún momento el flujo se detenga, que las aperturas letales se cierren al menos en lo más mínimo y que al fin pueda volver a algo, claro que ya nada sería como antes.

2 Comments:

Blogger Dr. Macacus said...

¿Podríamos engañar a la mente y decir que hemos vuelto a un tiempo donde no existía siquiera la semilla?
Antes de la primera palabra y después del último tacto.

3:28 p. m.  
Blogger Zumbí far ai said...

buena gura.zno
despues de andar
podando
te encontramos en la red,
no alcanzamos a leer,
pero temandamos un abrazo
desde San Marcos Sierra
de la provincia de Còrdoba..
Brasil puede esperar...

Estamos haciendo unos trabajos
de tierra y plantitas
meditando por las mañanas
y dejamos nuestra carpa en un
lugar paradiasìaco
con pastito que se ilumina
por la tarde...

ahi te ves!!!

4:38 p. m.  

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