miércoles, abril 23, 2008

He


He tenido todo

(no)

He tenido nada

He enfermado de enfermedades enfermizas

He (me) convertido en algunas de ellas

He sido todo aquello que no he querido

He cerrado los ojos frente al precipicio

He extendido los brazos frente al mar enrojecido

He caminado por las sendas indómitas de lo que ha sido

He soñado inclemente frente al ojo que también he sido

He vivido las vidas de millones que me han antecedido

he vivido las vidas de los que ni siquiera habrán nacido

He desvariado en callejones ilegales

He sido parte de procesos iniciales

He finiquitado situaciones perimetrales

He concentrado mis energías en cuestiones a veces banales

He esforzado mi presupuesto por cubrir necesidades coyunturales

He perdido el sueño por descubrir que no quedan ya ideales

(pero)

He prosperado en la materialización de metas concretas y reales

He oído las melodías y el ritmo de los días

He danzado mientras a mi lado se autodestruyen algunos ídolos alados

He pensado en lo absurdo de dividir a diestros y a zurdos

He comido de la tierra seca que no da frutos

He andado en las micros que quitan la calma

He zarpado desde los puertos que alejan del alma

He volado en alturas que impiden ver lo bajo

Que caemos cuando pensamos que volamos

He reído amargamente mientras lloran mis zapatos

He burlado ambiguamente las sospechas de los sabios

He cosido lentamente la chaqueta con que se cubren los años

He zurcido angustiosamente las calcetas de mis días

He escrito sobre cosas que tan sólo se han ido

He vertido gotas de nada en papeles que de poco han servido

He abrazado corazones que con suerte me han mentido

He llorado dulcemente bajo el tiempo gris del frío

He jugado a que no importa que me importe que no importa

He marchado por las amplias avenidas de la historia

He portado en mis manos el fusil de la victoria

He cargado en mis brazos los cuerpos helados en las derrotas

He mutado en formas sucias y asquerosas como pocas

Y he florecido en ciertas flores, bien gallardas y hermosas

Que sólo vendrán a nacer cuando todo esto cese

Como cesan los césares cesantes que dejaste en mi memoria

Cuando me condenaste al espejo

De los días de mi vida en los que se me escapó la vida