lunes, marzo 13, 2006

III


El viento de la alta montaña y la luz del mediodía. Las piedras que antes llenaban el árido suelo se han ido a otro lugar. Desde el fondo, desde el lejano horizonte, rayos abrasadores apuntan direcamente hacia aquél punto.Sólo él sabe. Los ojos y la garganta ya se le han secado. No hay esperanza, es definitivo, no habrá nada más. Su corazón late desbocado. Las manos le tiemblan. La imágen de un viejo león le viene a la mente. Recuerda aquél mediodía anterior; tan similar, tan distinto. El tiempo definitivamente pasa, como las prostituas en algún puerto.

1 Comments:

Blogger Sole Vargas said...

Hola Gura,
Pasaba por aquí para saludarte y me alegro que hayas "vuelto a tejer de nuevo"... Yo últimamente he tejido bastante, tratando de terminar esta complicada TEXIS, de la cual se me han escapado varios puntos y ya no sé muy bien qué forma irá a tener y si a la "academia" le sentará bien. En fin, se hace lo que se puede.
Un abrazo desde la Universidad de Barcelona, con 555 o más años de existencia... Ufff!!! Aquí sí que dan ganas de estudiar con libros desde el suelo al techo!!!
Suerte con la ayudantía!!!

8:07 a. m.  

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